Necesitamos coches baratos
En ésta entrega de Bitácora Menta,l te traigo mi opinión sobre el hecho de que la media de antigüedad del parque automotor español ya está en 13,1 años, y no deja de ir a peor. Por eso quiero compartir contigo una idea para resolver éste asunto, a la vez que conseguir un cero kilómetro barato (en el segmento A o B).
Si eres mas de escuchar que de leer, te dejo aquí el enlace al episodio 195 del #Podcast
Hoy te quiero hablar de coches, pero no del tema del momento, los últimos lanzamientos de eléctricos o híbridos en sus diferentes variantes, porque esa es una parte de la realidad, sobre todo obviamente para aquellos que tienen la posibilidad económica de adquirirlos. Pero hay otra cara de la misma moneda, y son los vehículos usados, de los que se venden dos unidades por cada uno nuevo. Y esa es la realidad de millones de personas, muchas de las cuales no pueden acceder a tecnología de última generación, como se desprende de datos publicados éstos días, en los que se da cuenta de que el mercado automotor español, no para de envejecer.
Y no es un tema nuevo, llevamos años con esa tendencia, y ahora mismo, la edad media de los vehículos que cambian de dueño en nuestro país, es de 13,1 años, donde de cada 10 transferidos, el 60% tiene una antigüedad mayor a 10 años, demostrando como están los bolsillos de la “gente de a pie”.
Resulta evidente entonces, que para millones de españoles, comprar un coche nuevo es algo que no se pueden permitir. Y creo que ya va siendo hora de que se haga algo realmente efectivo, para que se puedan llevar a cabo esos objetivos de reducir contaminación ambiente que se vienen pregonando hace tiempo, pero que apostando por ayudas a la compra de vehículos nuevos de última tecnología, parecen estar orientadas a un público que no las necesita.
Y es que nunca he entendido el dar subvenciones, a personas que van a comprar por ejemplo coches eléctricos que cuestan muchísimos miles de euros, porque aunque no las hubiera, igual los comprarían, porque se lo pueden permitir. Mientras aquellos que realmente necesitan salir de su coche altamente contaminante, no pueden avanzar hacia el siglo 21.
Y la prueba -al menos en España- está a la vista, el parque automotor envejece cada vez mas, y la penetración del eléctrico a pesar de las ayudas, tiene un retraso importante, que puede no se puntual, porque aquí entran en juego muchos factores. Y no me refiero solamente a lo de la autonomía o puntos de recarga, hablamos de algo mas profundo, la capacidad de compra de los ciudadanos de éste país, que no es igual a la de otros europeos.
Por tanto, teniendo absolutamente claro que los fabricantes de coches no son ONG´S, y como nos han mostrado, ya no están interesados en vender productos de gama baja, creo que desde el gobierno central e incluso autonómicos, se deberían tomar medidas para que las empresas del sector, tuvieran mas compromiso social. Y ojo que soy muy consciente de los puestos de trabajo que generan, pero como acabo de mencionar, nada de esto es caridad, solo negocio. Y está muy bien que así sea, porque generar trabajo y riqueza es bueno para todos.
Y no es ningún secreto que esas grandes fábricas automovilísticas instaladas a lo largo y ancho de España, siempre han tenido algún tipo de ayuda, o beneficio, ya sea desde el suelo que ocupan, impuestos, o lo que fuere. Así que seguramente aceptarían de buen gusto cualquier medida que les fuera beneficiosa, y estamos en un momento en el que se necesitan ayudas para la compra de coches nuevos, pero en la franja de aquellos clientes que no tienen la capacidad económica para permitirse caprichos. Personas para las que tener un vehículo “en condiciones”, es una necesidad imperiosa, ya sea para acudir a su puesto de trabajo, o cumplir con el traslado de familiares y demás asuntos inherentes a las necesidades de la vida diaria, de cualquier contribuyente.
Y como mencionaba hace un momento, tenemos claro que la industria automotriz, desde la pandemia no está interesada en ofrecer productos que antes eran habituales. Me refiero a vehículos del segmento A o incluso el B, en los que podías tener un coche nuevo en el entorno de los 10.000 euros y a veces menos, equipado muy decentemente con las últimas tecnologías.
Soy consciente de que todo ha subido bastante, y milagros no se pueden hacer. Por eso citaba al gobierno de turno como actor importante, en una negociación que sin duda sería exitosa, porque no hay nada que nuestros políticos no puedan conseguir, cuando se lo proponen. ¿Y qué tendrían que conseguir? A mi juicio, un acuerdo en el que las automotrices (o importadores si fuera el caso), tuvieran que volver a ofrecer en el mercado español, al menos un modelo cero kilómetro del segmento A o el B, por un precio que no superara los 10.000 euros llave en mano.
Para hacer viable éste proyecto, se podrían dar ayudas como las que se dan actualmente por ejemplo a los vehículos eléctricos, y desde mi punto de vista serían mucho mas efectivas, porque la cantidad que hoy se dedica a cada uno de ellos, podría ser repartida entre varios de menor precio, facilitando enormemente el acceso a un utilitario, por parte de quienes necesitan mejorar su movilidad y calidad de vida, sin posibilidad de hacerlo de otra forma.
No voy a entrar en ideas de tipos de ayudas, descuentos, rebajas de impuestos y demás, porque esas cosas las domina a la perfección la clase política, cuando le conviene que algo salga adelante. Aquí la idea fundamental es volver a tener un coche sencillo y barato, que tendrían que producir en territorio español o importarlo, a cambio de algún beneficio o incentivo, para que esas empresas pudieran hacer su negocio. Automotrices que ya han dicho claramente que su estrategia actual es vender menos y ganar mas, pero eso no es incompatible con un producto que no robará mercado, porque estaría destinado a un público bastante específico. Es decir, nadie va a dejar de comprar un “Tesla”, o un “Cupra”, o incluso un “Ibiza” bien equipado, para adquirir el tipo de vehículo al que me refiero. Un coche muy básico, al que incluso se le podrían poner requisitos en cuanto a qué tipo de cliente (o incluso empresa), podría acceder a las ayudas o descuentos, de forma no crear una demanda irreal, que pudiera favorecer la especulación.
Habría que ponérselo fácil a la parte vendedora, por lo que probablemente debería ser un modelo que ya se hubiera ofrecido recientemente, y que para las automotrices fuera muy barato de continuar produciendo, o hacerle alguna variante.
Evidentemente serían motores pequeños de 3 o 4 cilindros incluso sin turbo, de los que tengan o hayan producido últimamente dentro de las reglamentaciones de contaminación vigentes, y que seguramente están mas que amortizados. Eso les resultaría fácil sencillo de retomar y baratos de fabricar, porque además muchos de ellos continúan vigentes en otras latitudes.
Y está claro que tiene que haber negocio para que alguien ofrezca el producto, ya que ese es el principal incentivo a la hora de ponerlo en el mercado. Pero no tengo dudas que lo habría, porque a pesar de que todo ha subido mucho, un coche por mas nuevo que sea, con un equipamiento básico les haría ganar dinero, y se quedarían con el cliente al que hoy no le venden nada, que es el que se mueve dentro del mercado de coches usados de 10 años y mas. De esa forma los vehículos mas viejos, hoy absolutamente sobre valorados, recuperarían la sensatez que han perdido, y además de ser mas atractivos para achatarrar, los que estuvieran en mejor estado, podrían llegar a mas gente, y con precios razonables de acuerdo a sus características.
Y para redondear la idea del tipo de coche que imagino, como nueva opción de bajo coste que no interfiriera en el negocio actual de las automotrices, sino que por el contrario, fuera un plus para todos, el producto debería ser digamos… claramente “anti postureo”, y con el solo fin de cubrir una necesidad.
Un coche standard sin ningún opcional, ni siquiera en cuanto a color disponible, por lo que el precio sería único y fijo, sin posibilidad de configuraciones, ni extras de ningún tipo. Es decir se podrían fabricar o importar, y tenerlos en stock para entrega inmediata, porque serían todos exactamente iguales, eso reduciría costes, y desde el punto de vista del cliente, evitaría largas esperas, que mucho modelos tienen.
El equipamiento quedaría un poco en manos de lo que pudiera ofrecer el fabricante, pero tenemos que ser conscientes de que no van a hacer nada que compita con ellos mismos. Por tanto sería bastante realista pensar en un coche sin llantas de aleación, sin elementos multimedia, ni elevalunas eléctricos traseros (o incluso delanteros), así como materiales u accesorios varios que no fueran de primera necesidad.
Eso sí, además de calefacción debería contar con aire acondicionado, porque como están el clima últimamente, eso sí es un imprescindible en casi toda España.
En resumen, que con un precio de lista digamos de 10,000 euros como máximo, al que pudiera descontarse un dinero por achatarrar un coche de por ejemplo 15 años o mas, y algún otro incentivo puntual dependiendo de varios requisitos, quizá podríamos tener la posibilidad de comprar un coche cero kilómetro (muy básico sí), pero de una buena marca y por 9.000 euros o incluso algo menos. Y considero que sería un impulso muy importante en el rejuvenecimiento del parque automotor, y por ende, reducir los niveles de contaminación.
Como siempre, puede haber gente a la que no le guste ésta propuesta, en la que de alguna forma el estado “incentive” la oferta de un vehículo de éstas características. Pero reitero, hay millones de personas que no pueden ahora mismo ni llegar a fin de mes, y mucho menos darse un capricho, o incluso cumplir con una verdadera necesidad, como puede ser tener un coche que arranque sin problemas cada mañana, y los lleve a trabajar, para poder traen el pan a su casa. Creo que va siendo hora también de que asumamos de que una cosa es la teoría y otra la práctica, por lo que hay millones de trabajadores que no pueden acudir a su puesto de trabajo ni caminado, ni en bicicleta, o en transporte público.
Cualquiera que haya tenido un vehículo de 15 o mas años de antigüedad de los que hoy se venden muchísimos porque no se pueden renovar, sabe lo que significa en muchos casos mantenerlo en condiciones, y pasar un ITV. Además la mayoría los compra a plazos, con lo que además de asumir una cuota mensual, están los gastos de combustible, servicios, y esos imprevistos que te arruinan el mes, cuando otra vez tu coche terminan en el talle vaya a saber porqué.
Nadie en su sano juicio va preferir algo que cada mes se le lleva parte de un sueldo que ya le va corto, en vez de invertir lo mismo en un coche nuevo, que sencillo sí, pero no le ocasionará gastos extras, durante varios años.
De ésta forma, creo que iríamos mucho mas rápido hacia ese objetivo de renovar el parque, y a la vez deshacernos de los vehículos mas contaminantes. Algo que ahora mismo, y gastando cantidades impresionantes de nuestro impuestos al dedicarlos a subvenciones principalmente de eléctricos, solo está consiguiendo que cada vez tengamos coches mas y mas viejos, porque debido a los altos precios actuales, la renovación va a paso de tortuga.
La clave es redistribuir las ayudas a quien realmente las necesita, y eso mejorará la vida de mucha gente, a la vez que dinamizará también la economía en muchos aspectos, porque ya sabemos todo lo que implica el sector automotriz en el PIB de nuestro país, y los millones de puestos de trabajo que están en juego.
La función de los políticos es estar al servicio de quienes les pagan el sueldo, y no al revés… por tanto, deben contribuir a aliviar los problemas de los contribuyentes, y no agravarlos.
Y hasta aquí el Bitácora Mental de hoy, gracias por tu tiempo por leer o escuchar éste episodio, y te espero en el próximo. Chauuu…