Niños violentos
En ésta entrega de Bitácora Mental hablo de actualidad, y quiero compartir contigo unos datos aparecidos éstos días en un informe, con motivo del día internacional del docente, (que desde 1994 -cuando fue proclamado por la UNESCO-, se celebra cada año, el día 5 de octubre).
Y te voy a hacer un spoiler de éste asunto, que podría resumir en una sola palabra… “alucino”, porque creo que es lo mas representativo que te puedo decir cuando leo éstas cosas, que están tan lejos de la realidad que me tocó vivir en mi etapa como estudiante, allá por los años 70s y 80s.
Si eres mas de escuchar que de leer, aquí tienes la versión audio del episodio 197.
Pero vamos al grano, porque creo que es un tema clave para todo lo que viene después; esos niños que se van convirtiendo en jóvenes, y con los años serán los adultos -supuestamente- responsables de ésta sociedad.
Según el artículo, cuyo enlace te voy a dejar en la notas del programa, el informe en cuestión ha sido presentado por el CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), y fue elaborado a través de la participación de 3.000 docentes de primaria y secundaria, que llevan a cabo su trabajo en todas las comunidades autónomas de España.
Pues bien, ya de entrada nos dice que mas de 9 de cada 10 docentes, afirman que en sus aulas hay problemas de convivencia.
Sinceramente el dato es bastante desalentador, sobre todo para quienes tienen hijos en edad de acudir a centros educativos, donde antes -y a pesar de que siempre ocurrieron cosas-, uno tenía cierta tranquilidad de que iban a estar bien, y serían horas de provecho y formación. Tiempos de aprendizaje, socialización, y otros beneficios inherentes a una etapa de desarrollo, donde el árbol tiene que crecer derecho, porque de grande, corregirlo o solucionar otros problemas, es un asunto mucho mas complicado, y en ocasiones, incluso imposible. Así que ya de entrada, nos queda claro que el ambiente, está bastante lejos de ser el ideal para lo que debería ser un espacio seguro y sano, en todo sentido.
Pero vamos a seguir avanzando en números, porque sabemos que el mundo no es perfecto, y a la vez que de nosotros y nuestros descendientes, es la responsabilidad de lo que otras generaciones se encontrarán. Pero también de lo que les toca vivir hoy a los nuestros, y a nosotros mismos. Porque el día a día actual de muchos padres, está lleno de incidentes en los que la realidad supera la ficción, (o al menos lo que creíamos que era eso hasta hace algunos años).
Paralelamente a la información del CSIF con la que voy a seguir en un momento, quería aprovechar para agregar que El Sindicato Independiente de Enseñanza (ANPE) presentó también datos hace unos días, en lo que resulta que en el curso anterior, es decir 2022-2023, alrededor de 2.000 docentes de toda España acudieron al defensor del profesor. ¿Y para qué? Pues, un 30% fue a tramitar quejas por problemas con la administración, a las que no les vamos a quitar importancia, pero me resultan mas preocupantes el resto de datos. Por ejemplo que otro 25% de quienes acudieron en busca de ayuda, fue para denunciar falsas acusaciones de padres y madres. Pero aparte, hubo un 22% que presentaron expedientes por faltas de respeto de los estudiantes. Y finalmente otro grupo que totalizó un 21% de las gestiones, fue porque esos docentes tenía problemas para poder dar clase en condiciones “normales”.
Y para ir redondeando la idea, vamos a seguir con los datos del Sindicato CSIF, y en relación con la enseñanza primaria. Resulta que mas de 8 maestros o maestras de cada, 10 detectan problemas de convivencia. Y ojo al próximo dato: un 54% de las personas que trabajan impartiendo clases, dicen que han sido agredidos por sus alumnos. ¿Te lo repito? Mas de la mitad de esos trabajadores, han sido víctimas de niños cuyas edades están entre 6 y 12 años, que en muchos casos seguro no saben ni la tabla del 9, pero van adelantados en sus estudios de violencia y maltrato en todas sus variantes.
Pero la cosa no solo es en contra de los docentes, porque la mitad de los maestros de éste estudio, afirman que sin importar el sexo, niños y niñas recurren habitualmente a la violencia entre ellos, es decir, ya forma parte de la naturaleza de la relaciones diarias, lo que me parece desastroso a cualquier edad, y peor aun en las que estamos citando.
Y si los niños de primaria dan problemas, evidentemente en educación secundaria las cosas no pueden estar mejor. La prueba es que casi 9, 5 profesores de cada 10 es decir poco nos ha faltado para que sea el 100%, afirman que hay problemas de convivencia en sus aulas.
En ésta rama de la enseñanza, y según los datos recogidos de éstos 3.000 docentes, resulta que 8 de cada 10 sufren agresiones o faltas, por parte de sus alumnos y a casi 4 de cada 10, el maltrato viene directo de los familiares de esos jóvenes.
Y hay mas datos si uno tiene tiempo e interés por conocerlos, pero creo que para no hacer esto muy largo, como se dice, “para muestra, basta un botón”.
Y para ir cerrando el tema… ¿Qué papel juega el móvil, internet y las redes sociales en la situación actual? Pues, probablemente mucho, pero eso ya sería entrar en un terreno que merece un episodio aparte. Así que vuelvo un poco a lo que decía hace un momento, para quienes pasamos por el sistema educativo en la época en la que quien impartía clase, -no importa si nos gustaba o no, o incluso le detestábamos-, éramos capaces de permanecer con respeto en el aula, o al menos si le complicábamos un poco la vida para el normal desarrollo de su trabajo, en ningún momento se contemplaba la posibilidad de una agresión verbal, y mucho menos física.
Hoy con éstos datos, no podemos mas que confirmar lo que vemos en la calle día a día. La sociedad entera tiene un grado de insatisfacción y violencia que es absolutamente insano para todos. Y de no tomar medidas para corregir al menos lo mas básico en cuanto al respeto y saber estar de las personas, -en éste caso estudiantes que se están formando para la vida-, me temo que tenemos asegurado un presente y un futuro, en el que te podrán vender políticamente las garantías que quieran para conseguir tu voto, pero nada será efectivo y suficiente para asegurarte una vida normal, en ningún ámbito del país. Porque siempre se actúa tarde, como reacción a un hecho que ya no tiene solución. La solución es actuar antes de que ocurra el hecho, o mas claramente, hacer lo posible y tener el marco necesario para no fomentar los problemas, cuando son factibles de evitarse.
El niño imita lo que ve, y si consume o actúa de forma inapropiada pero no se le ponen límites o líneas rojas, asumirá que puede hacer eso que otros hacen, o irá detrás de su propia voluntad, y ese será su límite, que sin duda traspasará lo deseado por la mayoría de quienes interactúen, convivan o se relacionen con él. Porque siempre hubo niños problemáticos, pero de un tiempo a ésta parte, estamos incubando generaciones de pequeños seres humanos que parecen ser dueños y señores de sus hogares, y la vida de sus familias. Pequeños dictadores a los que no se les dice nunca que NO, y en demasiados casos consiguen que el mundo gire a su alrededor, con todo el peligro que eso implica (incluso para ellos mismos).
Si no sabemos dar ejemplo, pero tampoco somos capaces de orientar y corregir las propias iniciativas fuera de lugar de nuestros niños y jóvenes, jamás podremos erradicar o al menos minimizar al máximo, los problemas que son una lacra para la sociedad, como la violencia de género, abusos varios, y maltratos de todo tipo.
Por el camino que estamos transitando y que ya es una triste realidad, poca esperanza habrá de llegar a viejos, y que como padres o abuelos, tus propios hijos o nietos sean capaces de relacionarse contigo, y tratarte como un ser humano que merece atención y respeto, cuando mas lo necesites.
Es hora de tomar total consciencia de que pequeñas actitudes de hoy, serán grandes hechos en el futuro. Así que como se suele decir, “mas vale tarde que nunca”, asumamos cada uno nuestras responsabilidades, pregonemos con el ejemplo, y vayamos tras el cambio necesario para conseguir lo que toda persona de bien desea para sí, y los suyos. Porque el problema existe, pero ahora mismo estamos dando demasiadas excusas que pagaremos muy caro, y recuerda “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Y hasta aquí el Bitácora Mental de hoy, gracias por tu tiempo, muchas gracias por escuchar o leer éste episodio, y te espero en el próximo. Chauuu…