Pack regalo
El verano ya es historia, y aquí estamos con otra entrega de #BitácoraMental #Podcast donde opino sobre la venta de coches a crédito, y comento una experiencia personal de 2019, con esas cosas que te "regalan", pero aun en 2023 como te descuides...
(Si eres mas de escuchar que de leer, te dejo enlace al episodio 193 del podcast).
Hoy te traigo un episodio de opinión, sobre un tema con el que convivimos a diario, los pagos a crédito. Pero en éste caso te quiero hablar desde la propia experiencia, respecto a la compra de un vehículo 0 Km hace unos pocos años, con el que tuve alguna sorpresa, la última éstos días.
Te cuento… En 2019, en casa teníamos un coche que había entrado en esa fase en la que de aspecto estaba genial, pero los años no perdonan. Así que intentando conservarlo, aunque le veníamos haciendo los mantenimientos necesarios, siempre había algo nuevo por reparar, y llegó un momento en el que -para nosotros- ya no se justificaba dedicarle mas dinero.
Fue así que decidimos venderlo en cuanto consiguiéramos otro, pero el mercado de segunda mano no nos seducía, porque teníamos demasiado fresco lo que nos habíamos dejado en talleres a lo largo de los años.
Pensamos entonces en algo nuevo, y la verdad es que los híbridos nos parecían interesantes, también el GLP, o los eléctricos. Aunque éstos últimos nos dejaban muchas dudas por la poca autonomía, y sus altos precios. Pero también había otras opciones, y como a esa altura no teníamos nada claro lo que podría ocurrir en 4 o 5 años, y qué tecnología se impondría claramente, quisimos asegurar un poco, para no meternos antes de tiempo en lo que podría ser un Betamax, y que poco después solo existiera el VHS.
Así que evaluamos el tema renting, conseguimos un precio mas que interesante, hicimos los cálculos correspondientes, y estábamos dispuestos a dejarnos un buen dinero en ese tipo de alquiler, asumiéndolo como gasto por el uso de un coche que nos gustaba, para un período de transición hacia una compra definitiva, y financiada a largo plazo.
La negociación iba bien, y parecía a punto de concretarse de la forma que habíamos recibido la oferta, (sin entrada, y solo con pagos mensuales). Pero a último momento la operación fue rechazada, y se nos comunicó que solo se aprobaría en el caso de aportar una entrada, que en la práctica representaba adelantar casi la mitad del dinero que significaba el contrato de 3 años, que era el que nos interesaba como mejor relación precio, plazo y kilómetros.
Como se suele decir entonces, “la pelota estaba en nuestro tejado”, pero el nuevo escenario no era lo que decía la oferta inicial, y desistimos de la idea, porque pagar por adelantado, un uso de algo que no va a ser tuyo, creo que no tiene sentido. Lo hablamos en casa, y estuvimos de acuerdo que convenía mas aportarlo como entrada, para algo que se pudiera tener en propiedad.
Así que investigamos el mercado, y teniendo en cuenta nuestras necesidades, situación económica, y cuestiones tecnológicas, concluimos que lo menos riesgoso era comprar algo Ok, barato, y a gasolina. Siempre pensándolo como algo transitorio, de acuerdo a lo que mencionaba antes. Y teniendo esto en cuenta, poco después la marca y modelo de coche que reunía las condiciones necesarias, estuvo clara. Tanto como el hecho de que la elección no era en base a que nos gustara, sino por estricta cuestión de precio, y que además tenía entrega inmediata, un detalle no menor, al menos para nosotros.
Bien… estábamos entonces transitando la parte final del 2019, y llegó el momento de concretar el negocio. Así que, aportamos la cantidad que no quisimos dedicar al renting, y para el resto, solicitamos una financiación a 4 años.
No hubo ningún problema, y el día indicado, recibimos el coche, obviamente previo pago y firma de tantos papeles, que por extensión, perfectamente podrían asemejarse a una novela corta.
Y aquí es donde uno tiene que tragar lo que le pongan delante, porque de otra forma, no hay negocio. Y no se hoy en 2023 si todo sigue igual, -supongo que sí- pero la verdad es que como consumidor, sentí que estaba desprotegido, porque en todo esto hay mucho ruido pero pocas nueces. Es decir se habla mucho de leyes y cuestiones que velan por una relación equilibrada entre vendedor y comprador, pero en la práctica, si necesitas un crédito, terminas teniendo que aceptar cosas que no aceptarías en otras circunstancias, y no solo me refiero a tasas de interés.
Pero por si acaso aclaremos antes, que estoy totalmente de acuerdo en que quien presta el dinero, tenga sus garantías. El problema es que en el paquete terminas pagando cosas que no son necesarias, pero te las imponen, porque son muy buenas para su negocio.
Y éste es el tema central del episodio, manifestar mi descontento con la forma en la que se comercializan los coches, donde si pagas al contado te dejan claro que se están riéndote de ti. Porque el contado no existe, y lo que quieren es que pagues mensualmente para colarte todo tipo de productos, haciendo de la operación un paquete, que termina generando muchísimo dinero. El problema es que eso encarece innecesariamente lo que estás comprando, con gastos que se pueden prolongar en el tiempo, y mas adelante te voy a comentar cómo, y porqué lo menciono.
Pero para ilustrar mejor el asunto, voy a enumerar rápidamente lo que incluía la compra del coche que hicimos en 2019, “gracias” a la financiación. Eso sí, por una cuestión de privacidad y puro sentido común, no voy a mencionar, marcas, empresas ni ningún dato que revele información sobre la operación, porque además no es relevante para comprender el asunto de fondo, que como dije es lo que te incluyen y te cobran, pero también lo que viene luego y a veces no te enteras.
Evidentemente aparte del coche están los gastos de matriculación, pre entrega, tasas, impuestos, honorarios y lo que corresponda, que también es un un buen dinerito, pero inevitable independientemente de si uno compra al contado o financiado, así que vamos con el “paquete regalo”.
En primer lugar un asunto que parece beneficio, pero es mas sobre coste, porque con la financiación viene un pack de mantenimiento programado y una extensión de garantía. Esto último lo veo bien, pero lo del mantenimiento “gratis” por determinado tiempo, es una forma mas de sobreprecio, porque te están cobrando por adelantado, y en las revisiones anuales sin entrar en detalles, diré que a nuestro coche en 3 años, es decir 3 revisiones anuales de “regalo”, el aceite se lo cambiaron solo 1 vez. Por lo que… seguramente lo de incluir los servicios es otro brillante negocio, ya que al cumplir el 4to año, que para nuestro coche fue hace pocos días, ahí si, hubo nuevo cambio de aceite y otras cuantas cosas que tocaban, que cuestan un buen dinero, pero claro, iba ya a cargo del propietario.
Pero sigamos adelante porque ahora viene el seguro a todo riesgo con franquicia, que te incluyen “gratis” el 1er año. Obviamente ese es el “speech” de venta, porque lo de regalar, ni el mas incauto se lo cree. Basta con darle una mirada a la póliza, y la cifra del coste anual, que además obviamente está contratada con la empresa y al precio que decide el vendedor, con lo que sin ninguna duda, ahí tenemos otra de las razonas por las que el precio del vehículo se “infla” desde el primer momento..
Y relacionado con lo anterior aparte hay otro seguro por lo de la franquicia, es decir una seguro de franquicia, que cubre ese dinero, si se tiene que utilizar la póliza. No quiero ser mal pensado, pero la franquicia es muy pequeña, y me temo que el seguro de franquicia, resulta incluso mas caro que la póliza original sin esa franquicia. Pero vamos a dejarlo ahí.
Pasamos ahora a otro seguro, de esos que son previsibles que te incluyan, y me refiero al de fallecimiento, incapacidad etc., pero sobre esto poco hay que explicar, aunque obviamente como va de “regalo”, sigue inflando el precio del coche.
Y ahora llega otro seguro “por si acaso”, el de vehículo de sustitución. Esto sería por si el coche nuevo que has comprado, tuviera algún desperfecto y necesitara quedarse en taller unos días. En éste caso si hubiera que hacer frente al alquiler de un coche de sustitución, ésta póliza cubriría ese gasto, pero ojo con la letra pequeña del contrato, y no me voy a extender porque no quiero que te duermas escuchando.
Así que seguimos… Otro seguro en el pack gratis… el seguro de neumáticos. Y como no podía ser de otro forma, también con su letra pequeña, pero a grandes rasgos, y en ciertos casos que destroces un neumático, te lo reponen.
Y no estoy seguro porque creo que había algo mas en el paquete, pero no voy a revisar otra vez la documentación porque da fiebre leerse todo eso. Además la mayoría está escrito de una forma y con un tamaño de letra como para que no pases del segundo párrafo. Y en la práctica en el momento importante así va a ocurrir, porque cuando estás ahí firmando para llevarte el coche, es un “lo tomas o lo dejas”. Si no firmas lo que te pongan, no hay coche, así que como todos o casi todos, en su momento tragamos, a sabiendas de que estabas pagando mas de lo necesario, por cosas que no son necesarias, o no contratarías en el caso de poder decir que no.
Pero bien, porqué menciono sobre todo esto de los seguros… porque te obligan a contratar algo que supuestamente te regalan o incluyen, pero llega un momento que el contrato finaliza, y te cae el débito de la renovación, sin que nadie te avise.
En el caso del seguro total con franquicia, al ser el gasto mas importante, teníamos claro que al año había que estar atentos porque la renovación era a nuestro cargo. Por suerte, la empresa aseguradora con el plazo legal nos hizo llegar un mail, en el que se detallaba el precio para el año siguiente, y estando de acuerdo, asumimos el débito en la fecha señalada. Pero luego, con otros seguros que mencioné, la cuestión era diferente.
Por ejemplo, en el caso del seguro de neumáticos, el “regalo” era por 2 años, así que habiendo firmado “obligatoriamente” esa póliza en 2019, sobre fines de 2021 nos apareció un débito en el banco, que correspondía a la renovación automática de ese seguro por un año mas. Debo confesar que en su momento vi ésta póliza y que decía contrato por dos años, así que pensé que ese plazo sería además del “regalo”, el tiempo que a la aseguradora le justificaba y convenía hacerlo. Una cosa es un neumático nuevo, pero alguna gente en 2 años hace muchos kilómetros, y por caminos de todo tipo, con lo que seguir asegurando algo luego de ese período, me pareció que ya no era negocio para la aseguradora.
Error mío! por no leer la letra pequeña, esa que a veces ni con gafas se consigue entender, porque allí estaba escrito que tenía renovación automática, y la cláusula informaba debidamente de ese hecho, y el precio a pagar por la misma. Por tanto, no había necesidad de que nos comunicaran nada 2 años después, así que a pagar y callar.
Obviamente me puse en contacto con la aseguradora, y tramité la cancelación de la póliza una vez finalizara el plazo de esa renovación, que habíamos pagado “involuntariamente” por mi “distracción.
Pero es que lo hacen bien, porque te informan -que es un decir- en el momento de firmar mil papeles del crédito, y uno no pone atención a toda esa letra pequeña, y que hay que anotarse en algún sitio, que dentro de 2 años tienes que ponerte en contacto con la aseguradora, porque no te avisarán de la renovación automática, porque supuestamente ya lo sabes, igual que la cantidad que te debitarán para el tercer año.
Pero no fue la única sorpresa, porque con la póliza de seguro de utilización de la franquicia, ocurrió lo mismo. Vencidos los 2 años “de regalo”, al comienzo del 3ro cayó también el débito sin haber llegado antes ninguna comunicación con el precio y demás, porque como en el caso anterior, y asumo nuevamente el error, es culpa del cliente estar a fines de 2021, y no haberse anotado que en 2019 habías firmado algo que te habían regalado, pero que al tercer año si no te oponías, el “autoregalo” obligatorio de los dos primeros años, al tercero ya no tenía disfraz, y salía directamente de la cuenta de tu banco.
Y del mismo modo que con el otro seguro, me puse en contacto con la empresa y conseguí que esa póliza también finalizara al cabo del plazo que acaba de pagarse. Y debo decir que en los dos casos fue bastante sencillo resolverlo. Diría que demasiado sencillo, sin que las aseguradoras hicieran el menor intento por retener al cliente, con lo que no hay ninguna duda de que tienen muy claro como funciona todo ésto de los “regalos”. Y además probablemente cada día reciban miles de llamadas de personas que descargan su frustración, al encontrarse con éstos débitos. Por tanto como decía, habrán decidido gestionar estas cosas, librando rápidamente al “damnificado”, antes de que les perjudique a la imagen de marca.
Y así llegamos a éstos días de finales de septiembre de 2023, cuando desde el 2021 ya estaba tranquilo con todo esto de las renovaciones sorpresa. Pero -como habitualmente-, estaba controlando las cuestiones de mi banco, y resulta que me encuentro con un débito imprevisto. Algo menos de 50 € a los que no les encontraba ninguna explicación. Me puse a investigar, y no me lo podía creer, me fui a donde tengo archivado los papeles del coche, y resulta que tuve “otro olvido”, porque en 2019 dentro de lo que firmamos por el crédito del coche a 4 años y que ya se terminó de pagar, resulta que en la letra pequeña del seguro de coche de sustitución, decía que te dabas por informado de que el 5to año se terminaba el regalo, el seguro se iba a renovar automáticamente, y no te iba a llegar ningún aviso porque el precio de esa renovación te lo estaban informando en ese momento, año 2019.
Y una vez mas, tragué saliva, me leí todo el documento, y efectivamente nada que hacer, no había prorrateo por cancelación anticipada ni nada, así que me la habían vuelto a colar. Y todo por no tener anotado que a ésta altura de 2023 tenía que acordarme de anular una póliza de 2019, o asumir la renovación. Porque el documento dice que la obligación de la aseguradora respecto al aviso de la renovación automática y comunicación del nuevo precio de ese seguro, le corresponde recién para el sexto año, es decir llegaría a fines del 2024, y obviamente tendrías 30 días para oponerte y cancelar la póliza.
Como dice el dicho “muriendo y aprendiendo”, porque siendo la financiación a 4 años, igual que el “regalo” de la póliza de coche de sustitución, habiendo terminado las cuotas, no se me pasó por la cabeza de que como el seguro de vida, éste no terminara a los cuatro años, que era el período de vigencia establecido en el documento, para esa póliza.
En mi defensa diré que es la primera vez que firmaba una financiación de éste tipo, porque las anteriores habían sido muy diferentes. Y por ejemplo la anterior en España había sido por el 100% del precio del vehículo, que costaba el doble de éste que estoy contando, compramos a crédito en 2019,. Y a pesar de ello, no firmamos ninguna garantía, ni seguro, ni hubo reserva de dominio.
Ya lo sé… esas cosas ahora no son fáciles de conseguir, porque si hubiéramos sido malos clientes, en aquel momento podríamos haber vendido el coche el mismo día de sacarlo de la automotora, cobrarlo íntegro al contado, irnos de España con el dinero, y poco podría haber hecho el acreedor por recuperar algo.
Por eso dije al comienzo, que estoy absolutamente de acuerdo con otorgar las garantías razonables, y necesarias a quien te presta el dinero. Pero de un tiempo a ésta parte creo que se abusa del consumidor. Ya desde el mismo momento en que te orquestan todo para que ni te plantees una compra contado. Y después temas como el mantenimiento gratis, donde ya sabemos lo que ocurre cuando cualquier cosa se paga por adelantado.
Y que decir de los seguros obligatorios para captarte como cliente, que luego sirven para colarte algún débito. Creo que hay una serie de prácticas, que están bastante lejos de la protección del consumidor como tanto se escucha, pero poco se ve.
Y esto es lo que te quería contar hoy, las repercusiones de algo de 2019 cuando todavía no sabíamos que el Coronavirus nos estaba esperando a la vuelta de la esquina, y todo lo que ha llovido en estos cuatros años. Los cambios en los precios de la luz, el gas, los combustibles, la guerra de Ucrania, y tantas otras cosas.
Así que en el caso de que en éstos días te encuentres en situación de comprar un coche nuevo, -como supongo que poco habrá cambiado-, no olvides tomarte el tiempo necesario para leer bien la letra pequeña. Pero sobre todo, tomar nota de los detalles, y si es necesario, dejar un papel pinchado en la nevera, porque igual dentro de unos años, como avanza la tecnología, podrías estar veraneando en marte o júpiter, y te puede caer un débito, por aquella póliza que te regalaron cuando los coches utilizaban gasolina…
Y hasta aquí el Bitácora Mental de hoy, muchas gracias por tu tiempo al leer, o escuchar éste capítulo. Si aun no estás suscrito a ésta newsletter, aquí abajo puedes hacerlo gratis. Hasta la próxima!