Qué caro es comer sano
Hoy te hablo de la cesta de la compra, lo caro que cuesta comer sano, y como se las arregla la gente para ajustar sus presupuestos, eligiendo los alimentos que llevará a casa.
Como siempre, si eres mas de escuchar que de leer, aquí tienes el audio del episodio Nº 205 “Qué caro es comer sano".
Si te digo que en casa la compra del supermercado nos está arruinando, probablemente coincidirás en que los precios están disparados, algo que es vox populi. Pero a renglón seguido es posible que te preguntes si además de lo anterior, no estaremos comprando cosas innecesarias en demasía, de esas que uno pone en el carro de la compra por pura satisfacción. Y la respuesta es un no, rotundo.
El mayor problema es que comer sano se ha vuelto muy caro, porque sustituir alimentos es algo que siempre permite ahorrar, pero cuando ya lo has hecho, y estás en lo más básico de los básico, te ves entre la espada y la pared. O te dejas un dinero que ya casi no tiene sentido por el porcentaje que representa sobre los gastos mensuales, o cambias de estrategia, con la finalidad de sentirte satisfecho con cantidad y no calidad, ahorrando algo, pero inevitablemente consumiendo productos que no deberías, porque atentan contra tu propia salud y bienestar.
Cada casa es un mundo, y cada persona tiene su propia realidad, pero lo que cuesta comer ahora mismo en España, es tremendo. Y en casa somos dos, no quiero saber lo que puede ser el ticket del supermercado en familias de cuatro o seis personas, debe ser para llorar. Y esto está afectando a la mayoría de los españoles, porque si bien alguno se dará sus buenos gustos, el hecho de que según una encuesta de la OCU, un 65% de personas haya reducido sus gastos en bares y restaurantes por cómo han subido los alimentos, nos da la pista de que es un problema generalizado.
Y hablando de recortar gastos en bares y restaurantes, no se si lo habrás notado en tu barrio o zona de trabajo, pero además de practicarlo personalmente, he visto varios comercios de ese rubro, que de un tiempo a ésta parte abren menos días y menos horas. Quizá no afecte a todos los establecimientos por igual, pero sin duda algo ha cambiado.
Bien, voy a continuar con algún dato mas de los que estuve leyendo en el artículo sobre la OCU, y te voy a dejar el enlace por si te interesa leerlo completo.
Dentro de la información, se mencionaba también que un 59% de los encuestados redujo sus gastos en viajes. Un 47% lo hizo en ropa y calzado, otro 45% en productos culturales, pero también hay ahorros en otra áreas.
El 19% optaron por reducir la factura de luz, gas y agua. Otro 13% lo hizo en transportes, un 12% en telefonía e internet, y como siempre, dentro de los encuestados hubo un porcentaje de personas que manifestaron no haber tenido que privarse de productos y servicio, y fue de un 25% de los participantes de éstos datos.
Como decía antes, cambiar productos por otros que los sustituyan con menor calidad es generalmente la primera opción, y eso hicieron el 63% de los encuestados. Y ya sabemos lo que ha subido el aceite de oliva, por lo que un 43% fue por ese lado. Pero la gente ha cambiado muchas cosas, entre ellas ha buscado opciones para el pescado, la carne, frutas y hortalizas, conservas, y muchos etc.
Otra forma de ahorrar a veces es cambiar de sitio donde se hace la compra, y más de la mitad de encuestados lo hicieron. A pesar de todo esto, por ejemplo, las personas que consumen ternera una vez o mas a la semana, bajó del 33% al 18%, y un 30% de los encuestados no la consume ni una vez al mes.
El pescado también ha bajado su consumo, hace un par de años un 68% de los encuestados lo llevaba a su mesa al menos una vez a la semana, y ahora lo hace solo el 43%, pero hay un 11% que directamente ya no lo consume.
Si hablamos del pollo, resulta que respecto a hace 2 años, hay un 12,5% menos de personas que lo consumen, al menos una vez a la semana.
Y también ha bajado el consumo de fruta, en un porcentaje que ronda casi el 16% de personas menos, mientras a los lácteos poco le falta para haber retrocedido un 14%.
En resumen, que llenar el carro cada vez cuesta mas, pero como tenemos la mala costumbre de comer cada día, y si es posible varias veces, los que no pertenecemos al porcentaje de privilegiados que llegan desahogadamente a fin de mes, hemos tenido que hacer ajustes varios. Y algunas familias, verdadera ingeniería económica, para mantener al menos los imprescindibles, que en cada hogar y según sus integrantes pueden ser diferentes, lo que en ocasiones conlleva tensiones, hasta conseguir acuerdos en busca de un equilibrio que intente satisfacer a todos.
Y si bien no tiene sentido mirar hacia atrás, porque ya se sabe que no todo tiempo pasado fue mejor, pero la cruda realidad es que éste 2024 dista bastante de aquella España del primer mundo con 16% de IVA como tasa general, época de superávit fiscal, y carros de la compra llenos de televisores full HD tamaño cine, que se vendían como barras de pan caliente.
Soy Carlos Vittese y hasta aquí la entrega de hoy, gracias por tu tiempo, muchas gracias por leer o escuchar este episodio, y te espero en el próximo. Chauuu…